Tour des Lacs d'Ayous

Septiembre 2014

Lacs d’Ayous: Desnivel de 800m y 17,5km.

Para llegar al punto de inicio seguimos la carretera que lleva a la estación de Formigal (A136), hacia la frontera francesa y la cruzamos por el Portalet, durante unos seis kilómetros (D934, justo antes de Gabas) y en una curva muy cerrada hacia la derecha, se inicia una pista asfaltada a mano izquierda (D231) por la que debemos seguir hasta llegar a la barrera, dónde cortaron el tráfico rodado por obras este año, y hay que dejar el coche 1 km más abajo. 

Nos preparamos y comenzamos a andar por una senda en zigzag y así salvar ese kilómetro de más, y llegamos en seguida al Lac de Bious Artigues, la ruta normal transcurre por la izquierda del lago. 

Nos espera una fuerte pendiente hormigonada que nos deja en un bonito valle, aquí el camino se bifurca, nosotros nos vamos por la derecha continuando subiendo por el bosque,  ya que además todos los franceses suben por ahí, aunque también es posible hacerlo por la pradera.

Pronto nos adentramos en un bosque de hayas, la pendiente es buena. Un gran repecho y llegamos a una explanada en la que todos los que nos preceden se detienen para repostar. Aún quedaba un buen trecho, siempre en ascensión, hasta nuestro primer lago: Lac Roumassot, ¡todo un espectáculo!.

Bordeamos el lago y nos dirigimos hacia una senda que pasa junto a una cascada, por la que ya ascienden todos los franceses que nos adelantaron. Una subida pronunciada que nos hace ganar altura y unas magnificas vistas. La senda nos lleva cerca del Lac du Miey, el cual sólo vemos desde el camino, para llegar a comer al maravilloso Lac Gentau, con el reflejo del Midi d'Ossau sobre sus aguas y quizás desde el refugio aún es mejor la panorámica, dónde además puedes tomar algo caliente. 

Después de comer, todo en ascenso por un serpenteante sendero hasta llegar al más grande de los lagos: Lac Bersau

Pasamos justo debajo del Pic Castérau (2227m), que decir de las impresionantes vistas de esta ruta y más desde las alturas de este pico, ¡qué maravilla!.  Pero ya llevamos unas cuantas horas y nuestra piernas se desesperan, para colmo comienza a llover. Nos espera un largo descenso hacia nuestro último lago del día: Lac Castérau. 

Seguimos en continuo descenso, hasta llegar al río y finalmente alcanzar la pista que transcurre por la pradera. Después de seis horas y media las botas son demasiado pesadas y les cuesta seguir la pista de asfalto hasta el primer lago.  

Se trata de una ruta dura para quién no está acostumbrado a caminar, pero valió la pena las magníficas fotos y las vistas impresionantes de estos hermosos cinco lagos.